Entrantes en Noche Buena
La cena de Noche Buena suele ser pesada, pero tambien se puede hacer ligera y saludable, no por eso tiene ser menos sabrosa, y así seguro que luego no nos arrepentimos de esos excesos y posiblemente acabemos la noche mejor.
Un entrante elaborado con verduras es una magnífica idea si tenemos prevista una cena abundante.No es cuestión de inflar a nuestros invitados desde el principio y que luego lleguen llenos al plato principal, no puedan con el y menos aun con el postre, que es lo mejor de la cena.
Os vamos a proponer unas sugerencias para que esa noche sea un poco diferente y sobre todo mas saludable.
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ENTRANTES LIGEROS PARA UNA GRAN NOCHE
Para empezar, una receta ligera de que bien puede sustituir a los habituales pasteles de marisco o patés tradicionales, pues con unas tostadas de pan está delicioso.
Se puede presentar de muchas maneras, una de ellas es con tomates cherry alrededor y abundante rúcula y canónigos por encima.
Ingredientes para un molde de cake de 25 cm
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500 gr de calabacín, 300 gr de cebolla, 2-3 huevos según tamaño, 100 ml de leche evaporada, aceite de oliva, sal, tomate cherry y rucula.
Cómo hacer una mousse de calabacín
Comenzamos picando la cebolla en brunoise. En cuanto la tengamos picada, la ponemos a pochar en una sartén amplia con un buen chorro de aceite de oliva.
Picamos el calabacin en tacos, como suele chupar mucho aceite, es mejor ponerlos en un plato hondo, echar por encima un chorrito de aceite y dejar que se hagan parcialmente en el microondas en dos series de dos minutos. Luego los incorporo a la sartén con la cebolla y dejo que todo se poche durante unos quince minutos hasta que el calabacín casi se deshaga y el conjunto empiece a tomar colores dorados.
Trituramos la verdura con la batidora, y añadimos los huevos y la leche evaporada, mezclando bien y dando otro golpe de batidora para que queden bien integrados los ingredientes. Rectificamos de sal y pasamos a un molde de cake donde lo cocinaremos durante unos 40 minutos al baño maría en el horno a 175º, hasta que podamos meter una brocheta y salga limpia.
Berenjena con salsa de tomate y gambas.
Lavar y cortar los extremos de la berenjena. Trocear en cubitos pequeños. Picar la cebolleta y partir por la mitad los tomates. Descongelar las gambas, en caso de usar congeladas o sin son frescas mejor aun.
Calentar un poco de aceite en una sartén y añadir la berenjena y la cebolleta. Cocinar a fuego medio hasta que se reblandezcan. Sazonar con pimienta negra, orégano y albahaca al gusto. En una sartén o cazuela aparte, calentar otro poco de aceite. Añadir las gambas y los tomates, con una pizca de azúcar.
Cocinar un par de minutos y añadir la salsa de tomate a la sartén con la berenjena, mezclando bien. Incorporar un puñado de piñones. Regar con un poco de vino blanco, bajar el fuego y dejar reducir. Salpimentar al gusto.
Para su presentación puedes utilizar unos cuencos o fuentes con unas hojas de albahaca fresca por encima.
Ingredientes para 2 personas
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1 berenjena mediana, 1/2 cebolleta, 75 g de gambas peladas (pueden ser congeladas), un puñado de tomates cherry, 1 chorrito de vino blanco, 1 cucharadita de piñones, una pizca de azúcar, ajo granulado, orégano, albahaca, sal, pimienta negra y aceite de oliva virgen extra.
Judías verdes con pomelo y frutos secos.
Ingredientes para 2 personas.
300 g de judías verdes, 1 pomelo, 2 cebollitas, 2 dientes de ajo, 2-3 nueces, un puñado de avellanas y piñones, aceite de oliva virgen extra, hierbas aromáticas al gusto, pimienta negra y sal. Una bandeja de cebollino y otra de canónigos.
La combinación de las judías con el pomelo y con los frutos secos y el punto dulzón de la pasta que nos sirve de aliño ha resultado toda una agradable sorpresa al paladar.
Cocer las judías verdes previamente lavadas en el agua reservada, dejándolas al dente, apenas un par de minutos. Escurrir y colocar en una fuente. Pelar bien el pomelo retirando todas las partes blancas.
Pelar los dientes de ajo y las cebollitas. Ponerlas a cocer en una cazuela con abundante agua y una pizca de sal. Cuando estén tiernos, después de unos 10 minutos, escurrir bien reservando el agua. Colocarlos en un mortero o triturador de cocina junto con las nueces, un chorrito de aceite de oliva, un puñado de hierbas aromáticas y pimienta negra. Triturar hasta conseguir una pasta.
Tostar ligeramente las avellanas y los piñones en una sartén sin aceite. Añadirlos a las judías. Incorporar la pasta reservada, un poco más de aceite de oliva y salpimentar al gusto. Mezclar todo bien.
Para su presentación puedes utilizar unas fuentes alargadas o platos redondos con unos canónigos y algo de cebollino.
Despues de estas sugerencias puedes introducir como plato principal el que tu tenias pensado.
Buen provecho y FELIZ NOCHE BUENA.
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